viernes, 26 de junio de 2009

impotencia






Gélida,cómo una roca de acero y mal....Se escarchó,tras pasar por el umbral,no se hundió,entre témpanos y sal.Dar con la cabezaen la pareduna vez y otra vez,hasta sangrar su sien,y ver desfallecera un angustiosos ser,que se retuerce al verfrustado su querer.la ansiedad,que le atormentaen su oscuridadGélida,como una roca de acer y mal.Despreció cualquier don hallado en él,nunca fue para el paladar la miel.Rios de odio y mares de rencoren una eternidad manchada de dolor.Cumplir condena por un lamentable errorque no tendrá final hasta acabar los dos.La ansiedad,que le atormentaen su oscuridad.Gélida, como una roca de acero y mal.Corromper la vida sin saberque herida vas a hacer,sin valorar despuéslos lustros de dolor,las almas sin calorla triste inmensidad,la herencia de los dos...¡de los dos!

miércoles, 24 de junio de 2009

Alveofilia




El líquido empapó su cabeza, le chorreó por el cuello y llegó hasta sus senos...

martes, 23 de junio de 2009

abrazo
pasion
sangre
bebe la hiel e mi boca, blasfema, ven y hazme el amor
calor
si te vas
perdon
si, es suficiente. Suficiente para siempre
mar
fuego
donde el corazon te lleve
sed
caricia
el mar de la tranquilidad
recuerdo
abrazo
sexo
arte
engañando al olvido
beso
buscando la inspiracion
que dificil es que no me duela estar sin ti
finisterra
morder
mordisco
besar
beso
arañar
arañazo
soñar
sueño
a veces siento al despertar que el sueño es la ralidad
infidelidad
miedo
rock'n'roll
locura
muerte

lunes, 22 de junio de 2009

que diran ...






Prejuicio es, como lo dice su nombre, el proceso de "pre-juzgar" algo. En general implica llegar a un juicio sobre el objeto antes de determinar la preponderancia de la evidencia, o la formación de un juicio sin experiencia directa o real. También implica criticar de forma positiva o negativa a algo o alguien.



La palabra tabú designa a una conducta, actividad o costumbre prohibida por una sociedad, grupo humano o religión, es decir, es la prohibición de algo natural, de contenido religioso, económico, político, social o cultural por una razón de utilidad social. Romper un tabú es considerado como una falta imperdonable por la sociedad que lo impone

domingo, 21 de junio de 2009

Las Puertas Del Infierno



Viaje a un lujar lejos de aquí

busque la senda que perdí

donde se queman los malditos


Vi a los jinetes cabalgar

miré a la muerte sin temblar

abrí las puertas del infierno


Allí encontre mi alma

ardiendo entre las llamas

que el diablo me robo

ahogando mi valor

borrando al hombre que hubo en mi


Fui condenado a perecer

y aunque mi alma he de perder

no llevaré en mi cruz delito


Desterraré esta maldición

me burlaré de mi prisión

me escaparé de mi destino


Podré salvar mi alma

sumida entre las llamas

que el diablo me robó

ahogando mi valor

volveré a la senda que perdí


Quiero que reces por mi

yo he de luchas hasta el fin

debo mi alma salvar

y de mi encierro escapar

más allá del horizonte


Podré salvar mi alma

sumida entre las llamas

que el diablo me robó

ahogando mi valor

volveré a la senda que perdí


Quiero que reces por mi

yo he de luchas hasta el fin

debo mi alma salvar

y de mi encierro escapar

más allá del horizonte


Quiero que reces por mi

yo he de luchas hasta el fin

debo mi alma salvar

y de mi encierro escapar

más allá del horizonte




En medio del camino de nuestra vidame encontré por una selva oscura,porque la recta vía era perdida.
¡Ay, qué decir lo que era es cosa duraesta selva salvaje, áspera y fuerte,cuyo recuerdo renueva la pavura!
Tanto es amarga, que poco lo es más la muerte:pero por tratar del bien que allí encontré,diré de las otras cosas que allí he visto.
No sé bien redecir como allí entré;tan somnoliento estaba en aquel punto,cuando el veraz camino abandoné.
Pero así como llegué junto al pie de un monte,allá donde aquel valle cesaba,que de pavor me había acongojado el corazón,
miré en alto, y vi sus espaldasvestidas ya de rayos del planeta,que a todos lleva por toda senda recta.
Entonces se aquietó un poco el espanto,que en el hueco de mi corazón había duradola noche entera, que pasé con tanto afán.
Y como aquel que con angustiado resuellosalido fuera del piélago a la orillase vuelve al agua peligrosa y la mira;
así mi alma, que aún huía,volvióse atrás a remirar el cruce,que jamás dejó a nadie con vida.
Una vez reposado el fatigado cuerpo,retomé el camino por la desierta playa,tal que el pie firme era siempre el más bajo;
y al comenzar la cuesta,apareció una muy ágil y veloz pantera,que de manchada piel se cubría.
Y no se apartaba de ante mi rostro;y así tanto me impedía el paso,que me volví muchas veces para volverme.
Era la hora del principiar de la mañana,y el Sol allá arriba subía con aquellas estrellasque junto a él estaban, cuando el amor divino
movió por vez primera aquellas cosas bellas;bien que un buen presagio me augurabande aquella fiera la abigarrada piel,
la ocasión del momento, y la dulce estación:pero no tanto, que de pavor no me llenarala vista de un león que apareció.
Venir en contra mía parecíaerguida la cabeza y con rabiosa hambruna,que hasta el aire como aterrado estaba:
y una loba que por su flacuracargada estaba de todas las hambres,y ya de mucha gente entristecido había la vida.
Tanta fue la congoja que me infundióel espanto que de sus ojos salía,que perdí la esperanza de la altura.
Y como aquel que goza en atesorar,y llegado el tiempo en que perder le toca,su pensamiento entero llora y se contrista;
así obró en mi la bestia sin paz,que, viniéndome de frente, poco a poco,me repelía a donde calla el Sol.
Mientras retrocedía yo a lugar bajo,ante mis ojos se ofrecióquien por el largo silencio parecía mudo.
Cuando a éste vi en el gran desiertoTen piedad de mí, le grité,quienquiera seas, sombra u hombre cierto.
Respondióme: No hombre, hombre ya fui,y lombardos fueron mis padres,y ambos por patria Mantuanos.
Nací sub Julio, aunque algo tarde,y viví en Roma bajo el buen Augusto,en tiempos de los dioses falsos y embusteros.
Poeta fui, y canté a aquel justohijo de Anquises, que vino de Troya,después del incendio de la soberbia Ilion.
Pero tú, ¿Porqué a tanta angustia te vuelves?¿Porqué no trepas el deleitoso monte,que es principio y razón de toda alegría?
¡Oh! ¿Eres tú aquel Virgilio, aquella fuenteque expande de elocuencia tan largo río?le respondí, avergonzada la frente.
¡Oh! De los demás poetas honor y luz,válgame el largo estudio y el gran amor,que me han hecho ir en pos de tu libro.
Tú eres mi maestro y mi autor:tú sólo eres aquel de quien toméel bello estilo, que me ha dado honor.
Mira la bestia por la que me he vuelto:socórreme de ella, famoso sabio,porque hace temblar las venas y los pulsos.
Otro es el camino que te conviene,respondió al ver mis lágrimas,si quieres huir de este lugar salvaje;
porque esta bestia, por la que gritas,no deja a nadie pasar por el suyo,sino que tanto impide, que mata:
su naturaleza es tan malvada y cruel,que nunca satisface su hambrienta voluntad,y tras comer tiene más hambre que antes.
Muchos son los animales con que se mariday muchos más habrá todavía, hasta que vengael Lebrel, que le dará dolorosa muerte.
No se alimentará de tierra ni de peltre,mas de sabiduría, de amor y de virtudy su patria estará entre fieltro y fieltro.
Será la salud de aquella humilde Italia,por quien murió la virgen Camila,Euriale, y Turno y Niso, de sus heridas:
De ciudad en ciudad perseguirá a la loba,hasta que la vuelva a lo profundo del infierno,de donde la envidia la hizo salir primero.
Ahora por tu bien pienso y entiendo,que mejor me sigas, y yo seré tu conductor,y te llevaré de aquí a un lugar eterno,
donde oirás desesperados aullidos,verás a los antiguos espíritus dolientes,cada uno clamando la segunda muerte;
después verás los otros, que en el fuegoestán contentos, porque unirse esperan,cuando sea, a las felices gentes;
a las cuales, después, si quisieras subir,un alma habrá más digna que yo para tu ascenso;te dejaré con ella, cuando de ti me parta:
que aquel emperador, que allá arriba reina,porque rebelde fui a su ley,no quiere que a su ciudad por mi se llegue.
Impera en todas partes, y allá reina,allá está su ciudad y allá su alta sede:¡Feliz aquel a quién para su reino escoge!
Y yo a él: Poeta, te intimopor aquel Dios que no conociste,de éste y de peor mal que yo me salve,
que allá me lleves donde tú dijiste,así que vea la puerta de san Pedro,y a aquellos tan tristes que tú dices.
Entonces se movió, y yo me pegué detrás.









iNfieRnO



puLgaTOrio



pAraiSo